Hola Eva:
quisiera brevemente compartir contigo algunas de mis vivencias con tu música. Te diré que ya no tengo tanto frío desde que escucho La del Fuego interno, aunque todavía es poco tiempo ya lo noto, era superfriolera y me estoy sorprendiendo a mí misma.
La del amanecer en Ankares: maravillosa, me la pongo temprano por las mañanas y me pone muy contenta, es un poco la energía del contento que tenía en mi infancia. Con la del ronroneo sigo experi-mentando, la siento como un trabajo más largo y más poco a poco.
La de los oídos la he escuchado 3 veces y la primera vez fue espec-tacular, sentí clara y notoriamente como se iba aflojando toda la musculatura de los oídos y hasta un poco el cuello, pero ahora veo que me queda mucho trabajo, pues la zona del oído izdo. que es la del tinitus, está supercomprimida y desde hace años.. así que el cuerpo vuelve otra vez a contraerse por la ineercia de la energía. Curiosamente te diré que el sonido de la de los oídos me agrada.
La de rescate me relaja bastante también, la he empleado mientras me daba un baño y la otra noche durante toda la noche. Bueno, esto es lo que hay, ya te iré contando.
Me siento muy agradecida, a tí ya tu música, es un gran regalo para mí. Gracias, gracias por todo.
Un Fuerte abrazo Eva…