Eva tu trabajo es increíble!
No sabes todo lo que estoy aprendiendo desde que te conocí y empecé a «mirar» la naturaleza desde otro lugar.
Mi hermana que dio a luz hace 5 meses utilizó el sonido del mar el día de luna llena, y tras una hora de escucha rompió aguas (lo hizo el día que salía de cuentas).
Mi amiga Mercè que fue intervenida, también utilizó este sonido en el hospital, drenando su pulmón tras la cirugía muchísimo más que ninguna de las anteriores cirugías.
El sonido de las ranas lo escuchaba con ilusión cada atardecer y realmente todos hacíamos broma porque la veíamos tan animada a pesar de la operación.
Y por otro lado el ronroneo entre otras, también nos ayudó a los gatos y a mí a la adaptación tras el traslado de las islas hasta aquí de nuevo.
No dejo de sorprenderme y de querer seguir indagando más en tu valioso trabajo.
Esther Samblás