Hola Eva!
Antes que nada quiero agradecerte infinitamente tu acompañamiento y todo lo que me has o nos has enseñado, así que me gustaría darte mi testimonio de lo que los sonidos han hecho por mí.
Cuando yo te contacté a finales del 2020 a mí ya se me había hecho una bola de nieve en todos los sentidos, venía transitando un problema con mi familia de origen muy fuerte y en cuestión de salud todo se me había juntado (hígado, intestinos, anemia, mioma, disbiosis sistémica, etc.)
Lo que más me dio para abajo en el estado de ánimo fue que los médicos no supieran qué pasaba conmigo, eso fue muy frustrante porque tuve que recorrer el camino prácticamente por mi cuenta y con ayuda de profesionales de la salud que no eran médicos.
Fuego bendecido, Sistema inmune y Alianza prácticamente fueron mis sonidos de cabecera.
Empecé usando fuego bendecido por recomendación tuya para el problema del hígado, el cual mejoró mucho cuando me hice análisis posteriormente a su uso.
Para las infecciones recurrentes en las vías urinarias y vaginales me ayudaron mucho los sonidos del sistema inmune así como el de urogenital.
El sonido de El nacimiento del agua fue lo mejor que me pudo pasar cuando después de ingerir una ronda de antibióticos mi flora intestinal quedó destrozada y tuve un estreñimiento severo, ufff, fue increíble cómo a la media hora de usarlo puede ir al baño.
El fuego bendecido me rescató de la candidiasis de la que fui diagnosticada y, de hecho, hilando todo lo aprendido contigo y que el acupunturista me había dicho, a inicios del 2020, que yo tenía frío y humedad, me di cuenta que las cándidas se habían anidado en mis pulmones y que eso era lo que me ocasionara problemas respiratorios y la extrema sensibilidad al frío que desarrollé, que al final los médicos dijeron que era hiperreactividad al frío, pero no supieron qué hacer conmigo; así que, decidí hacer un rastreo y ponerme el fuego bendecido de forma local en los pulmones y fue increíble ver cómo poco a poco empecé a tolerar el aire acondicionado y mi condición respiratoria mejoró mucho. No quedé al 100 pero eso me permitió llegar al quirófano para la cirugía que tanto necesitaba y que tenía terror, en parte por el frío que hace en los quirófanos y, efectivamente, aguanté muy bien el frío del quirófano.
También el fuego bendecido me rescató una noche de un dolor en un ovario que yo creí iba a acabar en el hospital de lo intolerable, me lo puse de forma local y no supe cuándo me quedé dormida. Cuando desperté sentí el alivio más placentero e inexplicable de toda mi vida.
Para aquellos momentos en los que tenía miedo de los tratamientos y hospitalizaciones para la anemia usaba el sonido del miedo.
Pero el sonido que me acompañó todas las veces que perdía la fe y el desánimo me invadía fue Alianza, ese sonido fue otro que siempre estuvo conmigo.
Y cuando el sueño se me alteraba, los circadianos me volvían a la normalidad y encima me inyectaban optimismo.
Tus sonidos me acompañaron después de la cirugía durante mi recuperación y, definitivamente Bioacústica es de lo mejor que me ha pasado.
Mil mil gracias por todo!!!!!
Con mucho cariño Myriam